La diferencia entre saber y tener la razón

 

No siempre lo que crees es consecuencia de lo que sabes; muchas veces, el entorno y la afinidad influyen en la formación de convicciones que no son completamente verdaderas. Esto se conoce como sesgo de confirmación y, en la mayoría de los casos, actúa como un filtro que limita nuestras elecciones.

Existen muchas personas que creen tener la razón, aunque su conocimiento sobre la veracidad del tema sea limitado o, en algunos casos, erróneo. Esto refleja la distancia entre la postura de una persona y la realidad de su posible equivocación.

En ocasiones, el deseo de tener la razón prevalece sobre el conocimiento verdadero. Como resultado, se difumina la línea entre lo real y la ficción, lo que lleva a asumir ciertos aspectos de la vida como verdades absolutas, aun cuando carecen de una validez objetiva.

Por ello, es fundamental reconocer cuándo estamos sesgados hacia una única perspectiva, ya sea por conveniencia o por comodidad. Comprender esta limitación nos permite evaluar con mayor claridad nuestra postura en distintos contextos de la vida.

Para defender un argumento de manera sólida, es esencial aplicar el pensamiento crítico desde el conocimiento y la evidencia, evitando caer en opiniones infundadas. Vale la pena realizar una investigación profunda para mejorar nuestra capacidad de análisis y encontrar un equilibrio entre nuestras creencias y las de los demás.


Alexandra Cortés

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Comentarios

  1. Excelente tema.
    La unión del saber y la razón me brinda la amplitud de miras y la confianza necesarias para enfrentar desafíos y explorar nuevas oportunidades.💕

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