“La narrativa perfecta: Errores comunes y soluciones prácticas”

 

El estilo narrativo es crucial para enganchar y emocionar a los lectores. No se trata solo de sonar bien, sino describir frases que atrapen y mantengan al lector inmerso en la historia. Un buen estilo puede aumentar las posibilidades de que tu obra sea publicada y reconocida. En este artículo, exploramos tres errores comunes en relatos, historias, novelas, y cómo evitarlos para mejorar tu escritura. 

 

1.El adjetivo decorativo: Usar demasiados adjetivos, especialmente de manera innecesaria, es uno de los errores más comunes. Un adjetivo bien colocado puede potenciar tu frase, pero un exceso puede hacer que tu prosa aparezca forzada o artificial. 

Consejo: Los adjetivos deberían enriquecer la imagen que creas, no sobrecargarla. Si describes algo que ya es obvio o redundante (por ejemplo, “la oscura noche”), estás añadiendo información que el lector ya sabe, y eso puede romper el flujo de la lectura. Utiliza los adjetivos solo cuando realmente aporten algo nuevo o sorprendente, como “la mirada afilada” o el silencio vibrante, que sugieren algo más profundo que una simple descripción visual.

Ejemplo: 

• Incorrecto: La oscura noche estaba llena de estrellas brillantes. 

• Correcto: La noche estaba llena de estrellas. 

• Incorrecto: La pequeña y acogedora cabaña de madera estaba situada en un tranquilo y sereno bosque. 

• Correcto: La cabaña de madera estaba situada en un bosque sereno. 

 

2.Repeticiones involuntarias: Repetir palabras o ideas sin darnos cuenta puede romper la inmersión del lector en la historia. Aunque sea de manera subconsciente, el lector lo nota y esto puede afectar la fluidez de la lectura.

Consejo: Revisa tu texto para identificar y eliminar repeticiones innecesarias. Usa sinónimo o fórmula las frases para mantener la variedad y el interés. 

Ejemplo: 

Incorrecto: Camino por el parque y veo a los niños jugar. Camino por el sendero y veo a los perros correr. 

Correcto: Paseo por el parque y veo a los niños jugar. Recorro el sendero y observó a los perros correr. 

Incorrecto: Ella se sentó en la silla y comenzó a leer el libro. El libro era muy interesante y no podía dejar de leer el libro. 

Correcto: Ella se sentó en la silla y comenzó a leer. El libro era muy interesante y no podía dejar de leerlo.

 

3.Verbos genéricos: Utilizar verbos vagos como “hacer”, “tener” o “ser” en exceso debilita tu escritura. La precisión es la clave para crear un estilo narrativo potente. 

Consejo: Opta por verbos más específicos y descriptivos que aporten claridad y fuerza a tu frase. Autores como Hemingway y Balzac manejaban la descripción con precisión para lograr el máximo impacto.

Ejemplo

incorrecto: Ella tenía una sonrisa en su rostro. 

Correcto: Ella esbozó una sonrisa. 

Incorrecto: Él hizo una pintura hermosa.

Correcto: Él pintó una obra maestra. 

 

Para concluir, quiero decirte que evitar estos errores comunes puede transformar tu estilo narrativo, haciendo que tus historias sean más visuales, atractivas y efectivas. Recuerda que la práctica y la revisión constante son esenciales para mejorar tu escritura.

 

 ¡Seguimos escribiendo y perfeccionando nuestro arte!

 

Gracias por leerme y compartirlo con tus amigos.

Magíster: María Ramos Tejada. 

Correo electrónico: mariaj.ramos.t@gmail.com. 



 

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