¿ Puede un gusto o deseo convertirse en una obsesión o problema psicológico?
Por supuesto, según los profesionales en esta área, cuando un gusto o deseo, comienza a interferir negativamente en la vida diaria de la persona, afectando su bienestar emocional, social, laboral o familiar. A continuación, se explican algunos de los signos clave que indican que un gusto ha pasado a ser un problema:
1. Falta de control
La persona siente que no puede dejar de pensar o actuar en función de ese
deseo, aunque quiera controlarlo.
La incapacidad de resistirlo genera angustia o ansiedad.
2. Interferencia en la vida
cotidiana
El deseo o actividad comienza a afectar negativamente el trabajo, los
estudios, las relaciones personales o la salud.
La persona empieza a descuidar otras responsabilidades importantes por
enfocarse en ese gusto o deseo.
3. Pensamientos recurrentes y
compulsivos
El deseo se convierte en una obsesión, es decir, la persona no puede dejar
de pensar en él.
La mente se inunda de pensamientos intrusivos relacionados con el objeto de
su deseo, generando distracción o preocupación constante.
4. Aislamiento social o
emocional
La persona se aparta de amigos, familia o actividades que antes disfrutaba
porque su atención está centrada únicamente en el deseo o actividad.
Puede también empezar a ocultar su comportamiento por vergüenza o miedo a
la crítica.
5. Dependencia emocional o
física
La persona depende emocionalmente de ese gusto o actividad para sentirse
bien, experimentar placer o calmar la ansiedad.
Si no puede realizar la actividad o satisfacer el deseo, experimenta
síntomas de abstinencia, ansiedad, irritabilidad o malestar.
6. Deterioro emocional
La obsesión puede llevar a sentimientos de frustración, culpa, vergüenza o
ansiedad, especialmente si la persona reconoce que el deseo está tomando el
control.
La satisfacción del deseo ya no brinda placer duradero, sino una sensación
momentánea de alivio.
Ejemplos comunes de
obsesiones:
Adicciones: Al alcohol, drogas, comida, videojuegos, compras, redes
sociales, etc.
Trastornos obsesivo-compulsivos (TOC): Donde la persona tiene pensamientos
intrusivos y se siente impulsada a realizar ciertas acciones repetitivas para
calmar su ansiedad.
Relaciones interpersonales: Enamoramientos obsesivos o celos patológicos
que generan conductas de control y desconfianza.
Cuando un deseo o interés evoluciona de esta manera, puede ser importante buscar ayuda psicológica, como terapia cognitivo-conductual o la intervención de un profesional especializado, para abordar los patrones de pensamiento y comportamiento que están afectando el bienestar de la persona.
Podemos concluir que tener metas y
anhelos es indispensable en la vida; sin embargo, no debemos obsesionarnos si
fracasamos en el intento, ya que esto puede derivar en problemas mayores, como
la frustración y la insatisfacción por no haber cumplido todas las expectativas
que habíamos soñado. Es fundamental ser claros y realistas sobre nuestras
posibilidades de alcanzar lo que deseamos, para evitar un vacío existencial por
no haberlo conseguido.
La motivación es un elemento
importante en nuestras vidas, pero no debemos confundirnos ni desanimarnos
cuando las cosas no salen como esperábamos. Todo proyecto tiene un margen de
error, al igual que las relaciones, ya sean amorosas, de amistad o familiares.
Puede que alguien nos falle y nos sintamos tristes o traicionados. Sin embargo,
esto no significa que no podamos volver a empezar y que, tal vez, nos vaya
mejor en un nuevo emprendimiento o relación.
Alexandra Cortes Quint
https://linktr.ee/literartefusion
Excelente escrito mi querida Alexandra.🌹
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