Entre líneas y sensaciones: “El arte de Contar y mostrar en la narrativa”

 

En el corazón de una narrativa envolvente, yace el delicado equilibrio entre contar una historia y mostrarla. Esta técnica, conocida como “Contar y Mostrar”, es la esencia de una escritura que no solo informa al lector, sino que lo invita a vivir la historia. Al contar, el escritor relata los hechos, mientras que al mostrar, transforma las palabras en una experiencia sensorial, permitiendo que el lector se sumerge en el mundo del texto.

Contar es directo; es la narración de eventos tal como sucedieron.

Por otro lado, Mostrar es un baile literario, una invitación a sentir y experimentar la historia a través de los sentidos. Es la diferencia entre leer sobre un personaje que está triste y leer una descripción que te hace sentir esa tristeza.

Ejemplos de la diferencia entre contar y mostrar en la escritura:

Contar:  “Juan estaba triste ese día.”

 Mostrar:  “Juan caminaba con la mirada perdida, sus hombros caídos como si el peso del cielo gris que lo cubría se posará sobre él. Un suspiro se escapó de sus labios, llevando consigo las palabras que su corazón no se atrevía a pronunciar”.

Contar: “El día estaba caluroso y el jardín estaba en plena floración”.

Mostrar: “El sol se cernía implacable en el cielo, un manto de calor que envolvía todo a su paso.” En el jardín, las flores competían en un despliegue de colores; pétalos rojos, amarillos y violeta se abrían sedientos bajo la luz, mientras las abejas danzaban de flor en flor en una sinfonía de zumbidos y vida“”.

Como puedes ver, al mostrar, no solo informamos al lector sobre el clima o el estado del jardín, sino que lo invitamos a experimentar la escena como si estuviera allí, sintiendo el calor del Sol y observando la vibrante actividad del jardín.

 Aquí te doy 5 estrategias para aplicar la técnica de “Contar y Mostrar” en tu escritura personal:

1.    Observa y escribe detalles:

• Al Mostrar, Presta atención a los detalles sensoriales. Describe lo que ves, oyes, hueles, saboreas y siente. Por ejemplo, en lugar de decir “Había un bosque”, podrías escribir: “El bosque se extendía ante mí, sus árboles altos y majestuosos, las hojas crujían bajo mis pies mientras avanzaba”.

• Utiliza adjetivos y metáforas para pintar imágenes vividas en la mente del lector.

2.    Diálogos y expresiones:

• Los diálogos son una excelente oportunidad para mostrar. En lugar de resumir una conversación, permite que los personajes hablen y expresen sus emociones.

• Por ejemplo, en lugar de decir “María estaba enojada”, podrías escribir: “María apretó los puños, sus ojos lanzaban chispas. ¡Esto es inaceptable! Exclamó”.

 3.    Emociones y sensaciones:

• Muestra las emociones de los personajes a través de sus acciones y reacciones físicas. ¿Cómo se siente su corazón? ¿Qué sudor frío recorre su espalda?

• En lugar de decir “Pedro estaba asustado”, podrías escribir: “Pedro sintió un escalofrío recorrer su columna vertebral, su respiración entrecortada”.

4.    Escenarios y ambientes:

• Describe los lugares y escenarios con detalle. ¿Cómo huele la habitación? ¿Qué colores predominan, qué sonidos se escuchan?

• En lugar de decir “Era una noche oscura”, podrías escribir:  “La noche se cerró sobre nosotros, las estrellas titilaban como faros distantes”.

5.    Usa los cinco sentidos:

• No te limites sólo a la vista. Incluye los otros sentidos: olfato, oído, gusto y tacto.

• Por ejemplo, en lugar de decir “La comida era deliciosa”, podrías escribir: “El aroma a especias llenó la cocina, y al probar el primer bocado, mi lengua explotó en sabores exóticos”.

 La técnica de “”Contar y Mostrar“” es una herramienta poderosa en el arsenal de un escritor. Al equilibrar estos dos elementos, se puede crear una narrativa que no solo capte la atención del lector, sino que también despierte sus sentidos y emociones, transportándolo a la realidad que se despliega en las páginas del relato.

Recuerda que la clave está en equilibrar el contar y el mostrar. A veces, un resumen es necesario para avanzar en la trama, pero cuando quieras sumergir al lector en una experiencia. ¡Muéstrale el mundo a través de tus palabras!

 Gracias por leerme.

Maria Ramos Tejada.

Educadora y escritora.

 

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