ANTES DEL MEDIO DIA


Estoy un poco exhausta, he transitado un largo camino para llegar hasta aquí, en este lugar tomaré un breve descanso mientras observo el universo de posibilidades que me ofrece cada segundo que transcurre, a veces lento, a veces presuroso, insensible e indolente a mi súplica cuando desesperada aclamo se detenga, he volteado la mirada del camino y le he descubierto, arrogante, cual caballo azabache galopa su presencia en mi piel, orgulloso de su gallardía, sabedor de su poder, con mirada que no observa, exhibiendo la sonrisa que taladra los sentidos más quietos, atrevido y seguro de sí, seductor me coquetea poniendo en peligro el juicio total de toda una vida, no sabe que he encontrado su punto vulnerable, el que usaré de ser preciso.

Cautelosa observo cada detalle que me indica su debilidad, debo confesar que me excita desnudar su pensamiento, y adentrarme en lo profundo de su mirar, hago mías las posibilidades que existen en el más exquisito placer de sentirle a merced mía.

Lento muy lento transcurre el tiempo, mientras saboreo su cercanía y pródigo caricias a una piel que aún no es mía.

¡Loca!, loca debo estar deseándote y no poderte tocar.

Pero más loco es aquel que entiende este penar.

Sigo aquí en esta pausa antes del medio día, atrapada entre la vereda y el camino, entre tu vida y mi agonía.

©2024 Silvia Sánchez Chimal.

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