Mi PEQUEÑO PUEBLO
que yo no elegí,
pero la sabiduría divina,
sabe por qué nací allí.
Las calles, por donde,
solía caminar, algunas
empedradas,
otras con pavimento.
y los andenes angostos
desnivelados y desgastados,
por falta de mantenimiento,
pero, ese era mi bello terruño.
Toda mi niñez y adolescencia,
están grabadas en ese lugar,
en el occidente de mi Colombia,
que amaré, aunque no te vuelva a ver jamás…
Luz Amparo Sundqvist
Felicidades Luz.
ResponderEliminarMuchas gracias muy amable
Eliminar!Que bonito! recordar los espacios, aquellos que dejaron su marca indeleble.
ResponderEliminarEs muy bonito recordar los maravillosos momentos de nuestra infancia en aquellas tierras que nos halan para volver a vivir con plenitud.
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