El gato de mi vecino



Tom, el gato de mi vecino, era un felino muy particular de color negro, con un ojo amarillo y el otro azul, patitas blancas, hobachón y muy exótico. Nunca había visto un gato como ese, tan distinto a los otros. Sentía un gran afecto por mí, rozaba su cuerpo tierno sobre mis piernas, mostrándome cariño y le encantaba que lo consintiera con filetes de salmón que yo siempre tenía en un rincón de la cocina para ofrecerle cuando pasaba a saludarme. Se quedaba horas haciéndome compañía.

Todos los días entraba por la ventana y me regalaba pájaros, ratones e insectos a cambio de los filetes y como muestra de agradecimiento. Antonia, la novia de mi vecino, siempre se ocupaba de regresarlo a su hogar.

Un día Tom me regaló un dedo con la uña pintada de rojo, cosa que me sorprendió, ya que no volví a ver a la novia del vecino desde aquel día.

  Diana Quintero

https://www.facebook.com/diana.quintero.9862


Comentarios

  1. Acabo de ver un lindo gatito. De los que no se escuchan pero arma rla fiesta.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Gracias, por leernos, comentar y compartir

Entradas populares de este blog

Análisis general del libro: EL HOMBRE MEDIOCRE.

“La narrativa perfecta: Errores comunes y soluciones prácticas”

Haiku