Convierte el fracaso en un maestro de vida.

 

Una de las mejores habilidades que podemos desarrollar para nuestra vida es la de interpretar los fracasos como lecciones .

Con esto lo que quiero es que inicies a ver el fracaso como lo que es realmente:

Un maestro.

 Hace unos meses fracasé en algo que había iniciado con mucha ilusión.

Les cuento esto porque hace unos días me encontré con una cita que se aplica perfectamente a esta experiencia que tuve.

      “Es mucho mejor haber entendido por qué se ha fracasado que ignorar porque se ha tenido éxito”

                           (Robert Burgelman)

Claro, en su momento, cuando tuve este fracaso sentí mucha frustración y hasta decepción de mí misma por no haber podido tener éxito en lo que quería.

Pero eso fue en aquel momento.

Porque ahora, si me preguntas, te diría que agradezco que haya sucedido, cuántas veces no nos ha pasado que nos sentimos frustrados con rabia y creemos que se nos acaba la vida y después de pasar un tiempo nos da hasta risa de todo lo que sentíamos y creíamos en ese momento .

Y termina siendo lo que nos motiva para conocer nuestra esencia y poner en marcha la búsqueda de lo que queremos en nuestra vida.

Nuestro mejor maestro , es el fracaso que nos enseña, nos hace ser más fuertes y más resistente. Es probable que a través del fracaso consigamos entender un poco acerca de la naturaleza de lo que nos va ocurriendo.

El fracaso es un maestro que nos fortalece y nos ayuda a aceptar que la vida es dura, rigurosa. Pero me gustaría que te contagiaras con la idea de que el fracaso es un maestro hecho y derecho. Un maestro firme, inflexible, tenaz, que se propone enseñarnos cosas valiosas para nuestro bienestar. Nos impone desafíos y  durísimas pruebas, para las que algunas veces no estamos preparados. Lo mejor es que descubrimos con él una  increíble velocidad para aprender ,  aunque a veces debemos presentarnos a rendir el mismo examen una y otra vez.

Porque hay lecciones que nos cuesta aprender. Hay cosas que no queremos ver y entonces cuando hacemos trampa, o si nos convertimos en querer  saberlo todo, la vida no nos permite engañarnos. Rápidamente nos envía al fracaso para que aprendamos de una buena vez y lo mejor que nos puede pasar en estos casos es humildad, aceptar y revisar cómo estudiar para aprobar y continuar.

Espero que este post te motive y te sirva de aprendizaje para hacer frente a los errores con actitud positiva y así puedas lograr la excelencia. No olvides que el fracaso, es el mejor maestro, para comprender el poder del éxito.

Y dime …

¿Qué experiencia has tenido que se ha convertido en tu maestro de vida?

Cuéntame y te estaré leyendo.

   María Ramos Tejada.

 

                     Magister en educación y escritora.

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